Cocina mediterránea y de mercado - chill-out con música
Un servicio jovial y atento es indispensable para que se luzca la cocina y desde los chipirones fritos a arroces de fábula, del pescado fresco –esa fula roja de anzuelo- a la langosta con huevos fritos y holandesa trufada, tal fundamento incrementa en el cliente la sensación de placidez. Si a ello se suman playa y hamacas, coctelería de altos vuelos, vino y carne de abolengo -solomillo y entrecot Black Angus-, entonces ya solo resta una vía: volver a repetir. Sin duda, un prototipo único este del Grupo La Cascada de Cristóbal Sánchez que rompe moldes en la restauración lanzaroteña y donde los madrugadores se toparán con el desayuno tempranero mientras que los peques ‘darán fe’ que el menú infantil está riquísimo.
¡Buen apetito!
Guía qué bueno