Cocina Tradicional y de Mercado
El producto adquiere aquí una marcada rutilancia, fundamentada en la cocina de nuestras abuelas -como así mandan los cánones- pero confiando en toques actuales, tan perceptibles en los aguacates de Mami o en las alcachofas con huevos fritos, por poner ejemplos. Un brillo culinario muy particular (también el de su Solete de la Guía Repsol) sostenido por platos infalibles como el bacalao a baja temperatura con puré de batata y ajos confitados o las carrilleras de cerdo ibérico con puré de papas y crujiente de batata. Espacio y negocio familiar, abierto ya hace una década, donde desde luego apetece volver y repetir experiencia (en el postre, la deliciosa tarta de tres leches con merengue horneado y miel de palma).
¡Buen apetito!
Guía qué bueno