Cocina de mercado y marinera
Una tempura de calamar y mayonesa de mostaza y crujiente de su tinta muy bien puede servir como credencial de esta filosofía que exhibe quilates culinarios en el espectacular puerto deportivo de Marina Rubicón. Su propietario Salvador Llorca ha mantenido el firme equipo de cocina y sala que se desenvuelve con ligereza en una terraza como pocas se prodigan. El Gran Azul cercano y los géneros del campo lanzaroteño constituyen los baluartes de especialidades señeras, caso del tartar de salmón ahumado con guacamole, el arroz negro cremoso con chipirón y langostino, el magret de pato con chutney de ciruelas o el entrecot de Black Angus. Difícil resistirse a un postre tan gustoso como la cheesecake y dulce de guayaba.
¡Buen apetito!
Guía qué bueno